En Cábala se habla de 3 niveles de Existencia
Negativa: lo Inmanifestado, y 4 niveles de Existencia Positiva: lo Manifestado.
Los 3 niveles o Velos de Existencia Negativa se conocen como Ain אּיּן (Nada), Sof סּוּףּ (Infinito,Ilimitado), Aur ﭏוּרּ(Luz). Este Ain Sof Aurסּוּףּ ﭏוּרּ אּיּן o Luz Infinita, que proviene de la Nada, está
más allá de nuestra comprensión, y sólo a partir de la primera emanación de
este Inmanifestado, que constituye la esfera de Kether, podemos entrar en una cierta comprensión, más intuitiva que
racional, pues la primera sefirá representa la Unidad, el Ser Unico y Existente
por sí Mismo, al que comúnmente llamamos Dios, y cuyo nombre en Kether es Ehiéh אּהּיּהּ
La contracción de estos velos, llamada ZimZum זּוּם זּוּם ,genera un vacío
que es el origen del todos los niveles de manifestación:
Estos Niveles de Manifestación serían:
Comprende la Tríada de las Raíces o “Gran Rostro”,
formado por las sefirot de Kether, Jokmah y Binah
Briah Nivel de Creación o Mundo de la Creación
Comprende la Triada del Despertar: Jesed, Tiferet, Geburah.
Yetzirah Nivel de formación o Mundo de la Formación
Comprende la Triada del Temple de
Animo: Netzaj, Yesod, Hod
Assiyah Nivel de Acción o Mundo de la Acción
Comprende la esfera de Malkuth
Atzilut es el plano divino o “mundo arquetípico” que da lugar a
la manifestación representada por las diez emanaciones o sefirot, cada una de
las cuales representa un aspecto divino: Sabiduría (Jokmáh), Inteligencia (Bináh),
Misericordia (Jesed), Rigor (Geburáh), Belleza (Tiferet), Eternidad (Netzaj),
Esplendor (Hod), Fundamento (Yesod) y Reino (Malkuth). Aquí se encuentra
reflejado el Hombre Superior y Divino: Adam
Kadmon, el Hombre Primordial
Briah en este plano se ha traspasado el Abismo y por tanto se ha producido la gran separación entre el
Sujeto –la Divinidad-, y el Objeto –la creación misma-. Las esferas que lo
componen se encuentran a caballo entre el plano mental (Tiferet) y el plano
espiritual (Jesed, Geburáh). Se asocia a este plano a los Arcángeles.
Yetzirah El nivel de la Formación se encuentra más próximo a la
materia, entre el plano mental y el plano astral. Comprende las esferas de Hod,
Netzaj y Yesod, mente concreta, emociones y personalidad, aspectos
desarrollados, en mayor o menor grado, por todos los seres humanos. Se asocia a
este plano los Angeles.
Assiah El nivel de la Acción es el más denso y corresponde a la
materia tal y como la conocemos, siendo en el hombre el cuerpo físico y su
doble etérico. Representa el plano físico y su sefirá es Malkuth.
Puede observarse
que los colores primarios de la Triada del Despertar (rojo, azul, amarillo) se
combinan para formar los secundarios de la Triada del Temple de Animo (verde,
naranja, violeta). La esfera de Malkuth representa el último nivel de
manifestación: la tierra, y su división en 4 colores nos habla de los 4
elementos que constituyen el mundo material.
Si tenemos en
cuenta que en el hombre existen 4 planos: físico, emocional (astral), mental y
espiritual, los Niveles de Manifestación contienen estos planos del siguiente
modo:
Assiah Plano físico (naturaleza) y astral
Yetzirah Plano astral y mental
Briah Plano mental y espiritual
Atzilut Plano espiritual
y Divinidad (Adán Kadmón)

Cuando el hombre completa todo el
Arbol de Assiah y llega a su Kether,
que es el Tiferet de Yetzirah, tiene
el dominio sobre todos los animales, plantas y otros elementos de la tierra.
Pero si no prosigue su evolución se quedará confinado en el mundo de Assiah,
donde nacerá y morirá en una existencia cíclica. El alma natural o Nefesh se recicla en un proceso que se
conoce con el nombre de Gilgulim o Ruedas
de la Transmigración. Solo al realizar todos los potenciales de nefesh surge la posibilidad de acceder
al siguiente nivel, para el que se requiere un alma más evolucionada: el alma
emocional-mental representada por Ruaj.
Literalmente el hombre va afinando el vehículo que le permite ascender. Y la
señal no es otra que el deseo de hacerlo, ese impulso que describe
magistralmente Ken Wilber en su “Proyecto
Atman”. Mientras no surge ese deseo de transcendencia el hombre queda
confinado a la realidad del mundo material (realidad viene del latín “res”,
cosa, objeto), y al proceso cíclico de muerte y renacimiento llamado Gilgulim o, en el budismo, Samsara.
Muy interesante. Me gustaría mucho contactar contigo por correo, además de compartir nuestros blogs...
ResponderEliminarmtogetafe@gmail.com
Enhorabuena. Saludos.
Saludos y gracias por ese regalo. Muy bien explicado y bastante detallado. Quisiera saber que papel juega Haneshama? Gracias de antemano y excelente tu blog
ResponderEliminarSaludos y gracias por ese regalo. Muy bien explicado y bastante detallado. Quisiera saber que papel juega Haneshama? Gracias de antemano y excelente tu blog
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